Ruta Sepetys nació y se crió en Michigan; en el seno de una familia de artistas, lectores y amantes de la música.
De pequeña decía que se casaría con Roald Dahl. Ha vivido en
Europa, Los Ángeles y Tennessee. Trabaja en la industria musical. En su página web se define como una amante del papel y coleccionista de cosas antiguas; también como alguien a quien se le da bien llorar, bailar como una prostituta, reír demasiado fuerte… y viajar. Por ahora,
ha visitado 41 países en 6 continentes.
Entre tonos de gris es su primera novela publicada y está cosechando éxitos en todo el mundo. En España llegó de la mano de Ediciones Maeva el pasado octubre de 2011. Además, y aprovechando que la autora estaba promocionando la novela en Europa, la editorial organizó un encuentro en Barcelona entre Ruta Sepetys y algunos blogueros.
¡Hola Ruta! Muchas gracias por tomarte el tiempo de responder a estas preguntas.
RS – ¡Hola Anna! ¡Fue genial conocerte en Barcelona! Gracias por hacerme un hueco en tu blog. ¡Es un honor!
Antes que nada, ¿qué puedes contarnos de Ruta Sepetys cuando no está escribiendo? ¿Cómo es su vida? ¿Qué le gusta hacer?
RS – Sé que suena predecible, ¡pero me encanta leer! Estoy tan ocupada con mi trabajo y con la escritura que no tengo demasiado tiempo para leer, así que es todo un lujo para mí. También me gusta caminar y hacer excursiones, escuchar música y pasar tiempo con mi familia.
Supongo que, aparte de escribir, también lees mucho. ¿Qué géneros prefieres? ¿Escritor favorito? ¿Podrías recomendarnos algún libro?
RS: Me gustan los libros que tienen personajes únicos y un escenario bien descrito. Me encantan
How I live now, de Meg Rosoff,
A Northern Light, de Jennifer Donnelly, y
Jellicoe Road, de Melina Marchetta.
¿Cómo se te ocurrió la historia de Entre tonos de gris?
RS: La historia guarda secretos. Pero los secretos pueden ser dolorosos y destructivos. Cuando estuve en Lituania para visitar a mi familia, me contaron que habían quemado todas las fotografías de mi familia porque no podían permitir que nadie supiera que estaban emparentados con mi abuelo. En los países Bálticos, hay mucha gente que ha sufrido el terror de Stalin y nunca ha hablado de ello por miedo a lo que pudiera pasar. Prácticamente no se habla de la ocupación soviética y de Stalin. Y se me ocurrió, hay tantos héroes que no hemos tenido la oportunidad de conocer o de los que no hemos oído hablar... Nunca hemos sido capaces de alabar su valentía o de consolar su dolor. No tienen nombre ni rostro. Así que me animé a escribir un libro en homenaje a toda esa gente que fue deportada a Siberia a causa de Stalin.
Cuando lees Entre tonos de gris te das cuenta de que ha habido un amplio y profundo proceso de documentación. ¿Podrías contarnos cómo fue? ¿Qué has aprendido de ello?
RS: Me documenté muchísimo, pero lo que me sorprendió continuamente fue la voluntad colectiva por vivir. En la lotería que eran la vida y la muerte en Siberia, en medio de la crueldad hubo muchos bálticos que mostraron su bondad. Conservaron su orgullo y su dignidad, como si dijeran ‹‹podéis quitarnos nuestra bandera, nuestra lengua, nuestro país, pero nunca tendréis nuestras almas.›› Los supervivientes me abrieron los ojos a un nivel de sufrimiento del que yo no sabía nada. Muchos de los supervivientes que conocí eran adolescentes cuando los deportaron, y vivieron atrocidades indescriptibles a una edad muy temprana. Pero lo soportaron. Buscaron entre la oscuridad un simple hilillo de luz al que agarrarse. Me contaron que el más mínimo acto de bondad les daba la fuerza suficiente para luchar un día más. Y como no
podían hablar sobre lo que les ocurría, canalizaron su miedo y su dolor a través del arte y la música. Así que aprendí que el amor y la esperanza pueden salvarte la vida.
Lina, la protagonista, es una gran fanática del arte de Munch. Estoy intrigada, ¿por qué Munch?
RS: ¡Gracias por preguntarme por Munch! A mi parecer, Munch y su arte representan todos los aspectos de las experiencias de los deportados –el dolor, la confusión, la ira, el amor y la lucha y la tortura sencillamente por mantenerse vivos−. Los temas del arte de Munch son el amor, la ansiedad, la muerte y la desesperación; todo con la singular reflexión ‹‹¿por qué no soy como el resto?›› En una ocasión leí que Munch dijo que él quería pintar la verdad, y es así como me imaginé que se sentiría el personaje de Lina. Un pequeño secreto, en la novela se representan los títulos de más de 30 obras de Munch.
Cuando leí la Nota de la autora, al final del libro, me sorprendió descubrir que el personaje del doctor Samodurov fue real. ¿Quién era? ¿Por qué decidiste incluirlo en el libro?
RS: Descubrí la existencia del doctor Samodurov en mi lectura de las memorias de una superviviente del ártico, Dalia Grinkeviciute. Como a ti, me sorprendió. Pero se convirtió en un héroe para mí, alguien que podía mostrar bondad en un ambiente de crueldad.
¿Cómo fue el proceso de escritura? ¿Qué sentiste cuando lo acabaste?
RS: Emocionalmente, fue duro. Cada día cavilaba sobre preguntas como ‹‹¿Cómo se puede soportar lo insoportable?›› Y ‹‹¿Quién sobrevive? ¿Yo sobreviviría?›› Lloré muchísimo mientras lo escribía. Cuando lo acabé tuve que tomarme un respiro y alejarme del libro porque estaba muy sensible.
Cuando empiezas a escribir una historia, ¿sabes cómo acabará? ¿Haces borradores de los capítulos? Es decir, ¿cómo te organizas durante el proceso de escritura de una novela? ¿Sigues alguna rutina?
RS: Todas las ideas para mis historias comienzan con las mismas dos palabras: ‹‹Y si››. A partir del ‹‹y si›› empiezo a imaginar los personajes. Una vez ya tengo los personajes principales y la trama general, escribo un resumen aproximado de la historia. Me gusta dejar los detalles para el proceso de escritura porque puede cambiar mucho por el camino. Sobre los hábitos, no puedo esperar a que me visite una musa. Como siempre estoy trabajando, tengo poco tiempo para escribir; así que cuando me siento, me obligo a empezar a escribir inmediatamente. No es la situación ideal para la creatividad, pero para mí funciona. J
En tu opinión, ¿qué elementos no deben faltar nunca en una novela?
RS: Debe haber algo en juego. Si el personaje no tiene nada que perder o que ganar, la historia no será demasiado interesante.
Si tuvieras que definir Entre tonos de gris en tres palabras, ¿cuál serían?
RS: Esperanza. Amor. Libertad.
Sabemos que has hecho una gira por Europa para promocionar Entre tonos de gris. ¿Cómo ha sido la experiencia? ¿Cuáles son las reacciones de los lectores?
RS: ¡La gira ha sido sencillamente impresionante! Me siento afortunada de haber conocido gente como tú, a quién le encantan los libros. Hasta ahora he visitado 13 países gracias al libro, y espero visitar muchos más el año que viene.
¿La publicación de Entre tonos de gris ha cambiado algo en tu vida?
RS: Mientras escribía y publicaba el libro, he aprendido cuán afortunada soy y que no puedo dar por sentada la libertad. Así que ahora siempre lo tengo presente en mi mente, y me siento muy agradecida.
¿Estás trabajando en más proyectos? ¿Podrías avanzarnos algo?
RS: He acabado una novela que se ambienta en el Nueva Orleans de 1950. Cuenta la historia de una chica muy talentosa, hija de una prostituta del barrio francés. A pesar de su procedencia y de la opinión de la sociedad, la joven envía la solicitud a una prestigiosa universidad. Es una historia sobre el coraje y la fortaleza necesarios para volar cuando has nacido con las alas rotas.
¡Eso es todo! Muchísimas gracias por tu atención y por tomarte el tiempo de responder esta entrevista. ¡Os deseo lo mejor (a ti y a tu libro)!
RS: Gracias a ti, Anna. Me alegro de tener noticias tuyas, y ha sido un placer responder estas fantásticas preguntas. ¡Gracias por tomarte el tiempo de escribirlas!
Te deseo lo mejor. ¡Espero que sigamos en contacto!
Atentamente,
Ruta
Entrevista hecha y traducida por El Cajón de los Girasoles
· Agradecimientos a Ruta Sepetys y a Ediciones Maeva por facilitar la entrevista ·