· Título: The Duff
· Saga: libro único
· Autor: Kody Keplinger
· Editorial:
· Fecha de publicación: septiembre 2010
· Páginas: 277
· Precio: 7,03€
· Páginas web de interés:
· Sinopsis:
Seventeen-year-old Bianca Piper is cynical and loyal, and she doesn't think she's the prettiest of her friends by a long shot. She's also way too smart to fall for the charms of man-slut and slimy school hottie Wesley Rush. In fact, Bianca hates him. And when he nicknames her "Duffy," she throws her Coke in his face.
But things aren't so great at home right now. Desperate for a distraction, Bianca ends up kissing Wesley. And likes it. Eager for escape, she throws herself into a closeted enemies-with-benefits relationship with Wesley.
Until it all goes horribly awry. It turns out that Wesley isn't such a bad listener, and his life is pretty screwed up, too. Suddenly Bianca realizes with absolute horror that she's falling for the guy she thought she hated more than anyone.
· Reseña:
Bianca Piper es una chica tremendamente cínica, negativa, sarcástica y atrevida. Una noche sale de fiesta con sus mejores amigas (o, más bien, ellas consiguen arrastrarla a regañadientes) y se le acerca el guapérrimo y mujeriego Wesley Rush. Al que odia. Y si encima él va y le pone el sobrenombre de Duff (
Designated Ugly Fat Friend, o lo que vendría a ser lo mismo: la chica fea de un grupo de amigas), pues pasa lo que pasa: que Bianca, con toda su mala leche, le tira su refresco por la cabeza. Sin embargo, la situación familiar de la joven pasa por un mal momento y necesitará algo que la distraiga. Así, y sin apenas saber cómo, se verá inmersa en una relación de ‘enemigos con beneficios’ con Wesley.
No matter where you go or what you do to distract yourself, reality catches up with you eventually.
Hacía muchísimo tiempo que quería leer este libro y, gracias a
Sue, que me lo prestó, al fin he podido hacerlo.
Tenía las expectativas altísimas, y aún así me ha sorprendido muy gratamente. Eso sí, para qué engañarnos,
The Duff es predecible y una
americanada monumental: hay instituto con animadoras, chicos populares,
nerds… Y, sin embargo, no me ha molestado en absoluto. Es más, me he encontrado cara a cara con una de esas lecturas que deseas que no acabe, que sabes que ha llegado en el momento perfecto y que echarás de menos una vez hayas llegado a la última página.
La relación entre Wesley y Bianca me ha enamorado por completo: en
The Duff no encontraréis uno de esos amoríos que surgen de la nada, más bien todo lo contrario. De hecho, al principio, Bianca odia a Wesley. Mucho. Su relación es pura distracción física, nada más. En este sentido, ya os podréis imaginar que hay varias escenas de sexo. Obviamente no se explicita nada, pero es de agradecer que se trate el tema de manera abierta y natural. Aparte de sus episodios de cama, poco a poco irán conociéndose y entablarán una especie de amistad, para después pasar a algo más bonito y aterrador.
Es una relación que se forja con el tiempo, a base de conversaciones y confesiones sobre sus respectivas vidas. De hecho, resultará que la vida de Wesley tampoco es un camino de rosas, así que acabarán ayudándose mutuamente. Y es que en esta historia también cobran muchísima importancia los problemas familiares por los que pasan, aunque la autora se centra básicamente en los de Bianca.
Pero no nos centremos solo en la pareja protagonista, pues si ha habido algo que me ha sorprendido es que todos los personajes que aparecen en esta novela son más de lo que parecen en un principio. Todos tienen sus problemas y sus complejidades; y, desde luego, no están allí para llenar espacio.
Es una pena que, hasta la fecha, ninguna editorial española se haya interesado por él.
Para mí, The Duff ha sido uno de los mejores libros de romance juvenil que he tenido el placer de leer. Es una lectura divertida, con toques dramáticos y una bonita y realista historia de amor. Si os gustan las novelas de este género, no os lo podéis perder.
♥ Yo, por mi parte, estoy deseando leer las otras novelas de la autora:
Shut out y
Midsummer’s nightmare.
“Spanish, huh?" he said, glancing down at the scattered papers as he grabbed them. "Can you say anything interesting?"
"El tono de tu voz hace que quiera estrangularme." I stood up and waited for him to hand over my papers.
"That sounds sexy," he said, getting to his feet and handing me the stack of Spanish work he'd swept together. "What's it mean?"
"The sound of your voice makes me want to strangle myself."
"Kinky.”